Luna Nueva en Libra: una nueva forma de vincularnos

UNA NUEVA FORMA: NODO NORTE EN GEMINIS

De finales del 2018 a mediados del 2020 la luminaria del Amor Universal y la regidora de las octavas de consciencia que podemos ir subiendo en la espiral del camino humano, Venus, transitó un ciclo chamánico o ritual en los Arquetipos Libra-Escorpión, y nos invitó a tomar mayor consciencia de las formas no saludables con que nos relacionábamos.

Fueron años complejos porque en esa purga de relaciones todas las personas que no estaban al servicio de un propósito genuino en nuestra vida… partieron. Y grandes resentimientos con otros surgieron para mostrarnos cómo tan fácilmente cedíamos nuestro poder y les pedíamos que ocuparan lugares que no les correspondían.

Ese ciclo chamánico de Venus se metió en nuestra intimidad para develarnos dinámicas inconscientes en nuestros vínculos, para desenmascarar lo que no era bueno para nosotras pero perpetuábamos porque así aprendimos, sin cuestionar; para depurar el veneno en nuestras maneras de relacionarnos, y así, comenzar de nuevo.

En especial, octubre y noviembre del 2019 fueron meses vitales en esta purga porque también Mercurio se encontraba retrógrado en Escorpión, recapitulando con fuerza dentro de nosotras el camino de Venus, echando luz en los espacios que aún requerían ser limpiados a profundidad. Si echas un vistazo a esos meses en tu vida encontrarás que atravesabas por un gran proceso de limpia y vaciamiento, y que también, estabas a punto de recibir una gran bendición en el camino para hacerlo distinto.

Finalmente, Venus fue cerrando ese ciclo en medio del año, y comenzó uno nuevo en julio cuando como Estrella de la Mañana o Lucero del Alba se abrió paso en el arquetipo de Géminis.

Comienzo esta Astrología con este recuento porque aquí y ahora abre una espiral arriba de esos tiempos con la Luna Nueva en Libra de este 16 de octubre de 2020.

Estos Luna y Sol a los 23 grados de Libra se encuentran primero, en un sextil o diálogo benévolo con el Nodo Norte en Géminis (lugar del nuevo ciclo chamánico de Venus) impulsándonos a comenzar a practicar nuevas formas de vincularnos, desde un lugar más consciente y nítido en nosotras, desde una nueva información que estamos recibiendo.

Si durante dos años nos dimos cuenta de los mecanismos automáticos que echamos andar, y cómo estos nos llevan a lastimarnos en nuestras relaciones; aquí y ahora, se nos pide poner en práctica (a paso de bebé) nuevas herramientas para comunicarnos, vincularnos, conectarnos y sostenernos en nuestras relaciones.

No es tan sofisticado ni complejo como pareciera ser. Por ejemplo, si nos dimos cuenta que usualmente culpamos a otros de lo que nos acontece y vivíamos en un eterno estado de víctimas (porque siempre nos sentíamos engañadas, humilladas, traicionadas,etc), la invitación hoy, es a frenar el piloto automático y darnos cuenta de: ¿Qué nos contamos? ¿Qué hacemos? ¿Cómo hacemos para colocarnos siempre ahí, y siempre salir lastimadas o lastimar a otros? … Y parar. Encontrar el punto de falla para reflexionarlo, y elegir una nueva manera de tejernos con otros.

Ahora, sabemos mejor que la falta de claridad en la comunicación con nuestras relaciones vitales proviene de no saber cómo pedir lo que necesitamos, de ceder nuestro poder, de no saber realmente qué anhelamos y forzar al otro a darnos lo que no podemos darnos nosotras mismas.

Con esta Luna Nueva en Libra ya no somos inocentes -ni inconscientes- acerca de nuestro gran poder cocreador en nuestra vida y relaciones.

Con el Nodo Norte en Géminis dialogando activamente en la Astrología de estos tiempos somos invitadas a incorporar nuevas rutas para ser, estar en pareja, en nuestras diadas (relaciones de dos) vitales; por supuesto, desde un lugar saludable, genuino, donde nos hacemos responsables y maduras para recibir al otro.

MARTE Y EL TRAUMA DE GUERRA

En esta Luna Nueva, Marte se encuentra opuesto a Sol y Luna; en una preparación para un nuevo ciclo en Aries que nos habla de colocar nuestra voluntad, impulso y compromiso en el corazón de quiénes somos verdaderamente. ¿Pero quiénes somos verdaderamente?

Con Quirón y Lilith en Aries hemos descubierto en los últimos años que lo que creímos ser, en realidad, provenía de condicionamientos muy arraigados, muchas veces sustentados en una personalidad adquirida desde el trauma cultural o familiar.

¿Y quiénes podemos ser si no somos con libertad? ¿Quiénes podemos ser si no podemos decir nuestra verdad? ¿Si solamente vamos por la vida con el piloto automático encendido, sin ser conscientes?

Marte en Aries nos abre la oportunidad de encender un nuevo fuego en nuestro interior que ilumine nuestro verdadero rostro, lejos del condicionamiento, lejos del clisé, lejos de lo que pensamos que otros quieren, lejos de la tentación de sacrificar nuestras necesidades para agradar a todo mundo, lejos del trauma o las heridas familiares y culturales que nos hemos cargado en nuestra identidad.

Por años, Marte ha sido nombrado como la luminaria de la Guerra y todos los actos bélicos que interna y externamente se le relacionan. Sin embargo, Marte originalmente es un planeta del impulso, del poder volitivo humano, de la fuerza primal donde nace todo, donde decimos SÍ a la Vida.

Y en esta Astrología, Marte representa la energía masculina que está cansada de estar al servicio de la violencia, que pide con urgencia develar su verdadero rostro.

Cuando se ha estado por años al servicio de la guerra, no se puede pensar poner los recursos internos a otro propósito. El cuerpo, los sistemas que lo hacen funcionar y la mente circulan alrededor de esa guerra aprendida y los estragos que esta deja, profunda y paulatinamente.

Sin embargo, Marte en Aries en un nuevo ciclo chamánico, frente al Sol y la Luna, en un creativo quincuncio a Venus en Virgo, nos dice que el momento de reivindicar su motivo está aquí. Que durante los próximos dos años tendremos la oportunidad de reajustar el propósito de nuestro impulso, nuestra vitalidad, nuestro poder y voluntad para librar batallas a favor de la Belleza Humana, del Servicio Sagrado.

Marte, como un niño en esta etapa de su Ciclo Chamánico, se coloca frente a su linaje para tomar lo que le ha sido heredado – su fuerza ancestral- y respirar su libre albedrío. Así nosotras. Si estamos en consciencia con un deseo genuino de seguir aprendiendo de nuestra humanidad, entenderemos que ahora podemos salir de los estados de guerra que estábamos acostumbradas a declararnos para conectarnos con formas saludables y más suaves para darnos a la vida.

Habíamos aprendido a colocar nuestros impulsos al servicio de la competencia, de la guerra con otros y con nosotras mismas, de la sobre-producción, en la locura de querer controlarlo todo para no volver a vivir incertidumbre; sin embargo, aquí y ahora, nuestro impulso más vital tiene la oportunidad de soltar armas para aprender a ser desde la contemplación, y luego pasar a la acción desde el amor por construir Belleza.

Esta Luna Nueva es una de restauración del equilibrio, por supuesto, y también de la invitación a nuevas prácticas para ser en nuestro propio rostro y a través de nuestras relaciones, entender mejor el rostro de Dios.

Karina Falcón, Creadora de la Mujer Lunar

www.mujerlunar.com

www.carpalunar.org

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